El matriarcado es un término que se aplica a las sociedades en las que existe un predominio de la autoridad femenina en aspectos importantes de la vida privada o pública.
No existe acuerdo sobre lo que debe llamarse matriarcado, algunos confunden estos términos con los de matrilinealidad y matrilocalidad.
Una organización matrilineal, es donde el hijo es identificado en términos de su madre, en lugar de en términos del padre, existen muchas sociedades tribales que se organizan de esta manera.
Matrilocalidad, es la organización de las sociedades en donde la autoridad maternal se basa en relaciones domésticas, correspondiéndole al esposo unirse a la familia de la esposa y no al revés.Así el matriarcado seria una combinación de los factores de matrilinealidad y matrilocalidad, sociedades en las que la mujer estaría a cargo de los bienes de la familia, lo que le otorga a la mujer una fuerte posición dentro de la familia.
Los Mosuo "Reino de las Mujeres" o "Tierra sin Padre ni Marido"
Hay un lugar en China, a orillas del lago Lugu, un poblado llamado Loshui, en que las hijas son bien recibidas. Un regalo que hace a la familia más grande y poderosa. El grupo familiarestá formado por una mujer, sus hijos, su madre,
sus hermanos, sus hermanas y los hijos de esas mismas hermanas.
Entre las provincias de Yunnan y Sichuan, a orillas del lago Lugu, vive la sociedad matriarcal de los Mosuo.
Allí las mujeres administran los bienes, ordenan el trabajo y mandan.
La matriarca distribuye según la inteligencia, habilidad y fuerza de cada uno los quehaceres del grupo.
No existe la figura del marido tal como la conocemos en nuestra cultura. No existe el matrimonio tal como estamos acostumbrados a entenderlo. El grupo familiar está formado por una mujer, sus hijos, su madre, sus hermanos, sus hermanas y los hijos de esas mismas hermanas. “Los Mosuo no tienen la menor intención de hacer coincidir en la misma persona afecto, familia y hogar. La familia, para que perdure, nunca debe estar basada en una pareja. Entienden que eso vuelve al grupo altamente inestable”.
Ellas se unen por amor con hombres que las visitan de noche.
Los padres no tienen ninguna responsabilidad sobre los hijos, que vivirán siempre en el clan materno educados por sus tíos.
Los Mosuoviven una región que estaba aislada del resto del mundo hasta la década de 1970. Este grupo de 40.000 personas viven bajo las leyes del matriarcado.
El aislamiento de la región del lago Lugu (situada en las provincias de Yunnan y Sichuan, en la parte oriental de Tibet) ha permitido que el sistema de línea materna floreciera y perdurara, incluso en tiempos del comunismo.
Su región fue conquistada por los ejércitos de los emperadores de China y se convirtió en parte del imperio chino. Pero los Mosuo no han adoptado los patrones patriarcales chinos y no fueron forzados a hacerlo debido al lugar remoto en el que viven.
"Volverme rica... ¿ para qué sirve eso?" Matriarca Mosuo.
Los Mosuo, una pequeña minoría del suroeste de China, presumen de unos hábitos sexuales insólitos.
Es una de las pocas sociedades matriarcales que quedan en el mundo y por tradición prescinden de un contrato formal de matrimonio, basando sus relaciones en el amor libre y la satisfacción sexual. Su sistema social se caracteriza por la inexistencia del matrimonio y del concepto de paternidad. Igualmente, en su mundo, el contenido de la palabra celos, no tiene el más mínimo significado. "Me siento diferente a mis compañeras. Unicamente piensan en encontrar un hombre y casarse, algo que no puedo comprender." Ru Geshina, mujer Mosuo.
Se trata de una tradición nacida hace miles de años, cuando era normal el matriarcado en la China rural, según dicen los sociólogos.
El matrimonio ambulante es, quizá, el legado de una época en la que era frecuente que los padres murieran en guerras, vivieran como nómadas o fueran monjes budistas que habían hecho voto de castidad y, por consiguiente, no iban a reconocer a su descendencia. “Axia”. Así es como se denomina lo que allí se conoce como matrimonio ambulante, una relación amorosa que se caracteriza por la no convivencia y el no compromiso.
En ausencia de los hombres, las mujeres recogían las cosechas, daban de comer a las familias e imponían las normas.
Como en otras comunidades matriarcales, no hay violencia; son comunes el buen trato y la hospitalidad. Entre losMosuo no tiene ninguna palabra para los conceptos de "asesinato", "guerra", "violación" o "cárcel".
Ellas son las únicas propietarias. La herencia se transmite de madre a hija, lo que implica que en la región no existen hombres con casa propia.
El apellido de la mujer identifica los lazos de sangre. En cada una de las familias hay una matriarca y es la figura de más alto nivel en el clan.
Los miembros del clan eligen a una mujer de un grupo de hermanas para ser la matriarca. Con la ayuda de sus hermanas, ella cuida de los asuntos económicos y sociales de la clan-casa; es la administradora de todas las posesiones del clan: la casa, los campos, los animales domésticos y el alimento, así como los caballos, que son utilizados sobre todo por los hombres del clan, de sus hermanos y de los hijos.
Muchos de los habitantes de la aldea sólo conocen a su madre y poco les importa saber quién es su padre. No por desinterés, sino como producto de un rasgo cultural. La única figura masculina en la familia que puede ocupar algún lugar relevante es el hermano de la madre.
Casi sin excepción, los hombres siguen viviendo, incluso después de ser padres, en casa de su madre, y ayudan a criar a los hijos de sus hermanas.
"Cuando éramos pequeñas, nos enseñaron a que tratáramos bien a todo el mundo", afirma una Mosuo. "Nunca sabes quién puede ser tu hermano".
Los hombres y las mujeres nunca viven juntos; el hombre se encuentra, por las noches, a solas con su amada. No los unen el dinero ni los hijos -que siempre se crían en casa de la madre-, ni siquiera el sentirse parte de la misma familia. Se mantienen enlazados sólo por el afecto, así que cuando éste desaparece nada los liga y se separan.
El hombre mosuo tiene, pues, que ejercer dos papeles: el de tío en el clan propio, donde se ocupa de los sobrinos, y el de padre en la familia de la mujer a la que ama, en la que no es libre de hacer lo que quiere. Los hombres están a cargo de la ganadería y la pesca; aprenden estos oficios, de sus tíos y más hombres de la familia tan pronto como tengan la edad suficiente.
"Estar en manos de las mujeres es estar en mejores manos", afirmación de un hombre Mosuo.
Estas son algunas características en una comunidad tan distinta a lo que conocemos. Este Reino de las mujeres, definitivamente nos invita a reflexionar sobre que es lo natural y cuanto hay de cultural en nuestra sociedad. Costumbres matriarcales similares existen entre otros pueblos que, como los Mosuo, viven en las tierras altas que separan a los chinos propiamente dichos -los Han- de los tibetanos del Himalaya: los Naxi, los Pumi, los Tu, los Yugu...